13 Castellano

Vida religiosa  Ayer fue la fiesta del Corpus en Vilanova.  Como todos los años la celebraron  en grande.
Aunque todavía no era día  estallaron los primeros cohetes.  Este año como  son mayordomos los del Toxal y tienen algo de  manía con  los de la Hermida, los mayordomos del año  pasado, con aquel de no ser menos, quemaron pólvora a montones.
Con los estallidos despertaron los niños del pueblo y se vistieron a carrera por ver quien llegaba antes a recoger las cañas de los cohetes.  Lelo juntó cinco.
Después del desayuno, tanto Lelo como Pedriño, Rosiña y los demás muchachos de su edad, tenían  cita en la iglesia con el señor cura.  Le había que dar un repasito antes de la misa a la doctrina, pues hoy,  por si no os lo he dicho, estaban de primera comunión.
-A ver, Pedriño, dime el  Padre Nuestro.
- "Nuestro Padre  que estás en el Cielo: santificado sea tu nombre, venga para nosotros tu Reino y hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el Cielo.  Nuestro pan de cada día dánoslo  hoy, y perdónanos nuestras ofensas como también perdonamos nosotros a quien nos ha ofendido: y no nos dejes caer en la tentación, mas deféndenos del mal. Amén."
-Haz la señal de la Santa Cruz, Lelo.
-"En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo".
-A ver, Rosiña, la Avemaría.
- "Ave María, llena de gracia, el Señor está contigo. Tú eres la más bendita entre todas las mujeres, pues bendito es el fruto de tu seno, Jesús.  Santa María, Madre de Diós, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén."
Después de las diez y media confesaron.  Confesaron con el cura de Rebordela, pues al de Vilanova lles daba verguenza decirle los pecados.  Según iban rematando, salían como relámpagos para sus casas a poner los trajes nuevos.
A las doce y media empezó a llegar la gente al atrio de la iglesia, ya que a la una era la misa.  Los hombres se quedaban fuera de tertulia, y las mujeres entraban a rezar una estación, a pasar por el confesionario o a mirar que bien había adornado todo la mujer del sancristán.
Al tocar la campana la última vez, entraron los hombres.  Unos quedaron abajo, atrás, y otros subieron a la tribuna.
La misa tuvo momentos muy emocionantes, sobre todo cuando los niños comulgaron y cuando el señor cura les predicó  a los feligreses.  Hubo mujeres a quien se les arrasaron los ojos de agua.
Para fin hubo procesión alrededor de la iglesia.  Tío Colás del Toxal (el mayordomo) y los hijos llevaban el palio.  Entre los otros muchachos de la parroquia, en grupos de a cuatro, a San Antonio, a la Virgen de las Nieves y a San Isidro.  Mientras estallaban los cohetes decía para si tío Colás:
-"De esta ha de aprender Pepe de la Hermida como se hace una fiesta". A la salida de la misa pujaron dos lenguas de cerdo, un lacón, dos gallos y por lo menos una docena de gallinas a repartir ente las Animas y san Antonio.  Los niños, mientras, repartían recordatorios de la primera comunión.  Ved lo que dice el de Lelo:
"Lelo Souto Seoane, recibió por primera vez el Pan de los Angeles, de manon del reverendo don Raúl Méndez Figueras. Vilanova, 13 de junio".